RETRATO DE GIACOMETTI

El pintor y escultor Alberto Giacometti retrata a su compañero James Lord, autor de este libro.
A pesar de ser un retrato de su amigo nos vamos dando cuenta de que su proceso creativo termina transformándolo en un completo autorretrato; manifestando la frustración, falta de concentración y desorden de su creador durante dieciocho sesiones que además obligaron a James Lord a alargar su estancia.
Giacometti expresa una profunda decepción hacia su obra; piensa que es imposible ser fiel a la realidad, y que por ello pintar un retrato también lo es, tanto a la hora de apurar la técnica como para saber reflejar la personalidad de un humano en su pintura. Este pensamiento negativo se verá acompañado de la admiración que tiene hacia otros pintores, como Matisse y Cézanne.
Por lo tanto, 'Retrato de Giacometti' empieza siendo una situación cotidiana en la vida del artista; la elaboración de un retrato de James Lord, el cual acaba transformándose en la viva imagen de Giacometti, un autorretrato el cual el lector puede utilizar para darse cuenta de la influencia que puede llegar a ejercer la obra de un artista en su actitud.